junio 26, 2011

#17... o "Maneras de interpretar las cosas."

El día de mañana puede suponer otra piedrecita para construir un nuevo camino o una gran roca con la que tropezar.

“¿A qué viene tanta metáfora?” Os preguntaréis. Pues bien, mañana sabré si he aprobado el examen de acceso a la Universitat Autònoma de Barcelona o no. Si lo superase, tendría casi seguro una plaza en dicha Universidad; si no, habría que esperar que el Miércoles nos trajese buenas noticias con respecto al examen de la U. Pompeu Fabra. ¿Y qué pasaría si no aprobase ninguno de los dos? Como persona potencialmente optimista que soy, os diría que no pasaría nada: empezaría en Oviedo una carrera con materias en común para volver a intentarlo el año que viene –y al siguiente, y al siguiente- y que podría disfrutar un año más de los míos, de la gente a la que quiero y necesito a mi lado.
Me gusta la gente luchadora, que trata de superarse a sí misma y a las adversidades, que no da un paso hacia atrás ni siquiera para tomar impulso, decidida y segura, que no desfallece en sus intentos de conseguir lo que se propone. En mi mente, así es la persona perfecta, mi modelo a seguir, y al que trato de parecerme un poquito más cada día. Por ello, no me permito echar la vista atrás, ni siquiera para despedirme, para dar un último adiós a lo que he perdido, porque sé que lo que ganaré -lo que aprenderé y aprehenderé- será mucho mejor que lo que se ha quedado tras de mí.

Pase lo que pase la próxima semana, bienvenido sea.